La Casa-Museo del Campesino es un homenaje a la gente que durante generaciones trabajó el campo y cultivó en la lava. Un espacio con el estilo de Manrique que muestra labores y técnicas ancestrales. Un retrato del Lanzarote anterior al turismo. Se encuentra en pleno centro de la isla. En Mozaga. Junto a San Bartolomé y abriendo la ruta del vino hacia La Geria.
Se nota la mano de César Manrique por su rescate de la arquitectura tradicional lanzaroteña, con sus relucientes paredes blancas de cal, chimeneas, balcones, sus puertas, ventanas y barandillas verdes; los perfiles redondeados y la piedra vista, el aprovechamiento de desniveles y accidentes geológicos generados por las erupciones volcánicas y las plantas como elementos vertebradores de espacios.
Desde muy lejos, marca la ubicación de este Centro de Arte Cultura y Turismo como un torreón vigía la escultura que Manrique erigió como su Monumento a la Fecundidad. Quince metros de altura de volúmenes blancos, depósitos de agua de antiguos barcos, vinculados unos a otros para representar, en la particular visión cubista del artista lanzaroteño, un pastor con su perro al lado.
El interior está orquestado en dos vertientes. Una, mostrar al visitante la riqueza etnográfica de Lanzarote. La artesanía, las tradiciones, las herramientas del campo y de la vida en general y la forma en que se utilizaban. En varios espacios se reproducen escenas del pasado, por ejemplo una sala con un telar, con el que se confeccionaban las prendas humildes y sencillas que les vestían. La otra, presentar la rica gastronomía local con fuertes raíces en la cocina tradicional, basada en la calidad del producto: pescado fresco, carne-cabra, caldomillo, papas y queso de la tierra, sancocho, y dulces típicos como las truchas.
Una gruta volcánica de la que antaño se extraía piedra para la construcción, se ha convertido en un restaurante al que se accede desde el patio principal. Cuenta además con una sala comedor redonda, enorme y sin columnas. Y con la carta de vinos locales más completa de toda la isla. Este centro turístico cuenta con una tienda de recuerdos, regalos y souvenirs, además de joyería artesana de Lanzarote con lava, plata, cuero, olivina, y turquesas.
