LagOmar es uno de los lugares más peculiares y originales de Lanzarote. Un espacio multifuncional creado en el interior de un volcán en el pueblo de Nazaret, cerca de Teguise. Fue ideado y diseñado por César Manrique pero lo materializó su leal colaborador, Jesús Soto. Tiene una casa-museo con la estética Manrique, un restaurante especializado en cocina mediterránea, una terraza-bar de copas chill out, y apartamentos con los mismos parámetros estéticos de la casa, para dos personas con piscina privada. Es un lugar en torno a la historia de que la casa perteneció al actor Omar Sharif.
Cuenta una leyenda, que nadie ha podido certificar ni desmentir categóricamente, que el actor egipcio de ascendencia siria Omar Sharif compró esta casa a principios de los años setenta. Estuvo en Lanzarote participando en el rodaje de la película la isla misteriosa, visitó LagOmar y se enamoró del lugar.
El promotor y productor británico Sam Benady sabía de su afición al Bridge y le retó a jugarse la casa a una partida de dicho juego de cartas. Sin embargo, Sharif no sabía que Benady era muy bueno y le ganó. El museo conserva la mesa en la que se jugó aquella ‘legendaria’ mano de bridge, además de otros muchos detalles y recursos estéticos de César Manrique.
Los arquitectos Beatriz Van Hoff, de Uruguay; y Dominik Von Boettinger, alemán, compraron LagOmar en 1989 e iniciaron la última fase de desarrollo que derivó en el lugar espectacular que es hoy. Buscaron el asesoramiento de artistas locales y se inspiraron en la arquitectura tradicional y la orografía caprichosa de la isla de los volcanes. Siguiendo las pautas de la estética de Manrique, aseguraron las cuevas existentes tratando de mantener al máximo su aspecto natural, usando para las vigas maderas provenientes de naufragios y disimulando las fuentes de luz, generando sugerentes efectos visuales, como en la Cueva de los Verdes. Añadieron el vidrio a los materiales de construcción para generar formas curvas, suaves, sinuosas en todos los elementos, además de crear un lago y cascadas. Ni una sola línea recta. Completaron el conjunto con especies botánicas locales como cactus, aloes, palmeras y buganvillas para crear un oasis dentro de esta gran roca.
