Playa Blanca es la localidad turística del Sur de Lanzarote. Cuenta con un microclima privilegiado, suave y estable; una extensa oferta alojativa, un extraordinario paseo marítimo, restaurantes, calitas, el pueblo original, el puerto deportivo Marina Rubicón, centros comerciales.
Nació en torno a un pueblito de pescadores y una playita, Playa Blanca, en la costa Sur de Yaiza. Con el inicio de la expansión turística, a principios de los 70, por su habitual buena mar y prolífica pesca y por su cercanía con Fuerteventura, Playa Blanca empezó a ganar enteros como núcleo turístico. Empezaron a construirse hoteles, zonas residenciales y con ellos, creció también la oferta gastronómica, la comercial, la de ocio…
Más lejos de la capital y del aeropuerto, pero más cerca de Timanfaya, El Golfo y Los Hervideros. En un extremo, el faro de Pechiguera. En el otro, el Castillo de las Coloradas o Torre del Águila, una antigua fortificación defensiva (1769). Hoy estas infraestructuras han sido ampliamente superadas e integradas en el crecimiento urbanístico.
Playa Blanca tiene dos puertos. Uno, Puerto Limones, pesquero y comercial. En él atracan los ferrys que enlazan Lanzarote con Fuerteventura, así como otras embarcaciones turísticas, comerciales y de ocio. Casi en la otra punta, en lo que años atrás era la playa de Berrugo, se levantó en los primeros años del nuevo milenio el puerto deportivo Marina Rubicón. Hoy, un motor de promoción turística de la propia Playa Blanca, de Yaiza y de Lanzarote.
Y mientras´, siguieron construyéndose hoteles a lo largo de toda la costa. Playa Blanca tiene dos hoteles de cinco estrellas lujo: el Princesa Yaiza y el Meliá Volcán, además de numerosos de cuatro y muchos complejos de apartamentos más al interior. Centros comerciales, más zonas residenciales, chalets, bungalows de lujo, adosados todos con piscina propia, se sumó un polígono comercial en la entrada de la localidad turística y más tarde una estación de guaguas. Recientemente, el parque acuático Aqualava…
Y al filo de la marea, un paseo marítimo de once kilómetros, la playita del pueblo además de varias calitas de arena blanca donde sólo había perfiles rocosos de antiguas coladas de lava. Y, ya fuera de Playa Blanca pero muy cerca, están las espectaculares playas de Papagayo.
