La Graciosa es la única habitada y con población estable de los islotes del Archipiélago Chinijo. Con entidad de octava isla canaria desde 2018, se llega a ella tras un agradable paseo a bordo de los ‘gracioseros’ (Líneas Romero). Son pequeños ferrys que parten desde el puerto de Órzola, lugar también interesante para comer buen pescado. La Graciosa es un paraíso de calma, con bellísimos rinconcitos en forma de calitas como La Concha, La Francesa o Montaña Amarilla.
Su población principal, Caleta de Sebo, tiene las calles de jable (arena), pocas casas, apenas seiscientos cincuenta habitantes, unos trescientos coches que para mucha gente son demasiados, cuenta con dos pequeños supermercados, restaurantes, bares y apartamentos turísticos. El otro poblamiento, Pedro Barba, fue el primero y original y desde hace años es lugar de veraneo de unas pocas familias adineradas, fundamentalmente de Lanzarote y Gran Canaria. También hay en La Graciosa centro de buceo, varias empresas de excursiones en todoterreno y alquiler de bicicletas.