Salzkammergut, en Austria, es uno de esos viajes de ensueño por pueblos de postal que se vuelve aún más espectacular en Navidad, con sus mercadillos
La región de Salzkammergut, considerada la Riviera austriaca, se encuentra entre Alta Austria, Salzburgo y Estiria. Está atravesada por los Alpes y cuenta con una mina de sal explotada desde hace más de siete mil años, en la Edad del Bronce. Pero la seña de identidad de esta comarca es la belleza de su paisaje, con los blancos picos escarpados del Dachstein, el Traunstein y las montañas Osterhorn-Gruppe, sus preciosos pueblitos y sus setenta y seis lagos.
Entre los lugares del Salzkammergut que no puedes perderte están los lagos Hallstatt, cuyo pueblo homónimo a sus orillas está considerado uno de los más bellos del mundo; el Attersee, que enamoró a artistas como Klimt o Mahler; o el Traunsee, favorito de Brahms y Schubert. La ciudad balneario Bad Ischl, a orillas del río Traun, con sus magníficas villas. Dachstein, Patrimonio Mundial de la UNESCO, con sus cuevas de hielo. Así como las localidades de Steinbach, Traunkirchen, Gmunden, con su curioso Castillo de Ort; y, por supuesto, Salzburgo.
La comarca del Salzkammergut está aún más bonita en Navidad, una época que se vive muy intensamente en toda Austria. El primer domingo de Adviento abren sus puertas los Christkindlmärkte (mercadillos navideños). Una tradición que comenzó en 1298 y a la que se suma, desde 1782, la de mostrar en las casas sus belenes hechos a mano.
Partiendo de Salzburgo, la bellísima ciudad natal de Mozart, hay un ‘tour’ en barco por el lago Wolfgangsee que lleva a tres pueblitos: Strobl, St. Gilgen, y St. Wolfgang, que alberga el famoso mercadillo de Navidad del lago, el más bonito de la región, el ‘Wolfgangseer Advent’. Allí puedes disfrutar de delicias locales como el Punsch (ponche casero), Glühwein (vino caliente), Lebkuchen (pan especiado), o una sabrosa sopa que te sirven en una olla hecha de pan que la mantiene caliente, algo muy importante porque el termómetro suele estar bajo cero. Las decoraciones navideñas que adornan los pies de las montañas nevadas y la orilla del lago conforman un decorado de postal navideña.
En estas fechas, colocan una estructura flotante de doce metros de altura en forma de linterna en frente del pueblo de St. Wolfgang. A parte de ser la única iluminación en el lago, como un faro, se ha convertido en el símbolo de los mercadillos de Adviento del lugar. Y si no te gustan los barcos, también hay un tour en ‘miniguagua’.
