“Lanzarote y yo, 30 años de fascinación”
Christian Honerkamp, nacido en Alemania y diseñador de moda y vestuario para televisión y teatro, se enamoró de la isla y ha desarrollado aquí su carrera como artista
Lanzarote llegó a su vida y se quedó. ¿Por qué?
La idea era probar la vida y trabajar como artista durante un año, pero se convirtió en 30 felices años de vida isleña. Los volcanes y el mar siempre inspiran, estimulan y desafían mi creatividad. Estoy muy agradecido a esta isla por su energía.
Tiene un estilo definido y muy personal. ¿Sigue buscando nuevos y diferentes caminos de expresión artística?
Sí. Mi arte vive y se desarrolla conmigo. Yo mismo he desarrollado la mayoría de las técnicas que utilizo y las comparto con otros artistas. Le tengo un cariño especial a la de tinta sobre cartón, que aplico desde hace más de 30 años tanto en las temáticas volcánica y marina como en los corazones en llamas que expuse en el monasterio de Teguise hace unos años. Los nuevos trabajos con madera y metal (chatarra) me aportan mucha paz y mantienen todos mis sentidos vivos y abiertos.
Fondo marino, corazones, el magma, alas de ángel. Obras intensas, dinámicas, que gritan…
Los temas de mi corazón siguen siendo el magma y las profundidades marinas porque están estrechamente relacionados con Lanzarote. Cada cuadro se crea a partir de momentos y campos de fuerza especiales y muy personales de esta isla. La luz, las nubes, el viento y las olas crean estados de ánimo melancólicos, emocionantes… Me llenan de vida en todos los sentidos y encuentran su expresión en el color y la forma de mis cuadros.
El color y la energía luchan en todas sus obras. ¿También el romanticismo, la espiritualidad, el deseo…?
Los estados de ánimo, los sentimientos y los pensamientos encuentran su expresión en los colores y las formas de mis cuadros. En ellos invito a la gente a emocionarse y conmoverse. Cuando el cuadro y la persona se encuentran surgen nuevas energías y experimentar esta sinergia me hace muy feliz.
Y tiene Atelier en Tinguatón. ¿Desde cuándo?
Desde el año 2000. Encontré en el estudio de Tinguatón un lugar especial, espacioso y abierto para vivir y trabajar. Me hace muy feliz estar en esta isla. En este lugar tan inspirador.
Además diseña ropa, joyería…
Me gano la vida diseñando joyas desde que era estudiante. Me encantan las cosas bonitas y soy feliz cuando piezas únicas, pulseras o collares de diferentes materiales, encuentran a personas que las desean y disfrutan.
