La Asociación Cultural Pueblo Maho quiere crear una red canaria de colectivos para la divulgación del patrimonio arqueológico y el respeto por los restos
Surgida en 2016 en Lanzarote, Pueblo Maho es una asociación de ámbito cultural que tiene por bandera la divulgación de la riqueza del patrimonio arqueológico y etnográfico de la isla. Orlando Hernández, portavoz del colectivo, apunta que “además de vigilar y denunciar cuando se producen actos vandálicos, estamos focalizados en dar a conocer. En generar curiosidad por saber de dónde venimos; quiénes eran los mahos, nuestros antepasados; qué hacían, cómo vivían, su lengua, su escritura y el legado de este pueblo que ha llegado hasta nosotros. Conocer es el primer paso hacia el respeto y hacia el cuidado y la protección; pero también es así como se construye la identidad”.
“Hemos dado varias charlas en colegios e institutos de Secundaria. También hacemos rutas los fines de semana con niños de cinco a siete años, que van con sus padres y les encanta tanto a unos como a otros. Los llevamos a lugares donde hay restos arqueológicos; ven paneles con escritura, podomorfos, los litófonos, las queseras… Los niños se interesan. Son como esponjas”. “Este conocimiento, -añade- implica una consciencia de valor y un deseo de preservación. El que valora no daña ni ensucia y denuncia cuando lo hacen otros”.
Además de colaborar con la arqueóloga Nona Perera en la publicación del libro ‘Las escrituras del pueblo Maho’; han impartido clases de silbo y trabajan en la recuperación de vocablos canarios prehispánicos. “Muchos son de origen guanche y canari, pero Lanzarote es la isla más rica en topónimos. Por ejemplo, bastantes de los que comienzan con ‘T’: Tinamala, Tinaguache, Teguise; o la sílaba ‘ti’, de Tinajo; que significa ‘lugar de’”, explica Orlando.
“En esta labor de divulgación de Pueblo Maho, hemos contactado con colectivos similares de otras islas como El Efequén, de Fuerteventura, y queremos crear una red de colectivos similares, con los que compartimos intereses y también objetivos. La idea, aun en estado embrionario, es organizar un primer encuentro con el que poder ponernos a trabajar y que sea enriquecedor para todos”, concluye.
