LanzÁnimal es una asociación lanzaroteña sin ánimo de lucro que nació con el objetivo de conectar el bienestar animal con el social
Tres mujeres valientes pusieron en marcha en 2019 una granja con animales de granja rescatados de situaciones ingratas. Valentina Costantino, encargada del cuidado diario de los animales y sus instalaciones, explica que “no sólo nos ocupamos del bienestar animal, también del social. Ya que los animalitos se rehabilitan para participar en proyectos de terapias asistidas con colectivos desfavorecidos. Y con el vínculo que se crea con las personas, los animales se vuelven cariñosos y sociables”.
“Verónica Pillón, -apunta Costantino- fundó LanzÁnimal y la preside. Lleva años involucrada en el rescate de animales necesitados en Lanzarote y sigue ofreciéndoles acogida y cuidándolos. Es educadora canina, técnica en modificación de conducta y especialista en intervenciones asistidas con animales de granja. En ella, se ocupa del manejo diario de los animalitos; de la coordinación de los voluntarios, cuya aportación es fundamental, y de la gestión de la guardería canina, principal fuente de financiación del colectivo”.
Valentina Costantino se define como “una chica de ciudad que cuando conocí la granja y el proyecto quede completamente enamorada y me lancé a estudiar y titularme en intervenciones asistidas con animales de granja”. “Y Estefanía Carro Martín, -añade- es nuestra auxiliar veterinaria. Se encarga de la organización de las actividades con los niños”.
“Las terapias asistidas, -señala Costantino- se dirigen a colectivos necesitados como niños afectados por autismo, asperger o con síndrome TDH, mayores, personas con enfermedades mentales, etcétera. Y estamos contactando y ofreciéndonos a otros colectivos de la isla que pudieran beneficiarse de todo lo que aporta el vínculo con animales. Además de un antídoto contra la soledad, la depresión y la monotonía, disminuye la ansiedad y el estrés y generan motivación”.
“Por supuesto, -prosigue- también hay una parte de nuestra labor que es educativa. Recibimos visitas de colegios, estudiantes y familias particulares, que pueden interactuar con los animalitos. Muchos sólo los habían visto en la televisión. Juegan, les hablan, les dan de comer, los acarician, les cepillan el pelo…”.
“Tenemos un proyecto para volver a conectar a las personas con la naturaleza, que se llama ‘Granja (Des)Connection’, y contempla actividades como ‘Yoga al aire libre’ y un taller de risoterapia. A partir de septiembre empezaremos con otros eventos, una manera de darnos a conocer, nuestra labor y de recaudar fondos”, concluye.