Enmarcado en los entrenamientos HIIT de alta intensidad, los soldados Marines estadounidenses emplean esta modalidad en su preparación física
El término proviene del mundo militar pero su uso se ha extendido al campo deportivo, al académico y al empresarial. ‘Bootcamp’ hace referencia al campo de entrenamiento del ejército. Su práctica conlleva un desarrollo físico intenso e intensivo, es decir, concentrado en muy poco tiempo. Lo mismo en el ámbito de la formación, para una cualificación específica profunda y rápida.
E igual, en el plano deportivo. Es un entrenamiento de alta intensidad (HIIT: High Intensity Interval Training), y se le considera como la versión extrema del CrossFit. En éste se entrena con elementos externos como mancuernas, kettlebells, pelotas, gomas elásticas, cuerdas…
En el Bootcamp se trabaja con el propio peso corporal y el entorno. Se hacen sentadillas, flexiones, abdominales, fondos, dominadas… Y, ocasionalmente, se emplean estos elementos pero con pesos muy ligeros y muchas repeticiones. Son combinaciones de fuerza, flexibilidad y resistencia, para conseguir un desarrollo armónico de las capacidades y un excelente estado de forma.
El Bootcamp es versátil, escalable, y busca mejorar la forma física a nivel general sin focalizarse en las marcas. Aunque no apliques la dureza de los entrenamientos de los militares estadounidenses, la mecánica deportiva también comprende ejercicios de fuerza, saltar, trepar, carrera, ejercicios en pareja, circuitos de obstáculos y de agilidad. En cada sesión puedes quemar más de 800 calorías.
Hay un monitor o instructor que, como si fuera el sargento, guía la sesión. Se trabaja con grupos de unas veinte personas a las que, por cercanía conceptual, se les llama ‘reclutas’. La sesión suele durar una hora y los ejercicios se realizan en circuito por intervalos, con pausas cortas para descansar y vuelta al circuito. Intensidad, intensidad, intensidad. Hay dos niveles: básico, de menor exigencia, para gente con poca forma física; y avanzado. Para gente con buena forma física.
Aunque no son entrenamientos orientados a adelgazar, producen un alto gasto calórico. Es un deporte aeróbico, por lo que acelera el flujo sanguíneo, mejora el trabajo pulmonar y la resistencia al esfuerzo. Fortalece, tonifica y da firmeza a músculos, ligamentos y tendones; mejora hasta en un 40% la flexibilidad; socializa; favorece la concentración y la atención; ayuda a liberar el estrés y la ansiedad y, a nivel psicológico, a superar obstáculos. Muy importante: come antes y después de una sesión de Bootcamp.