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Ejercicios para adelgazar en la piscina

Sácale más partido a tus chapuzones convirtiéndolos en una buena sesión deportiva quemagrasas, con una rutina de nueve ejercicios que podrás hacer en veinte minutos

Sí. Veinte minutos de chapuzón, tres días a la semana que pueden resultar súper efectivos para contrarrestar los excesos y perder peso sin hacer dieta.

Primer paso, andar. Con el agua por la cintura, recorre la piscina de un extremo a otro. Cada vuelta, da pasos hacia delante y después hacia atrás durante dos minutos. Te servirá como calentamiento.

Segundo, correr. Sin desplazarte, levanta las rodillas y mueve los brazos como si fueras a correr. Un “running acuático” de tres a cinco minutos, Puedes aumentar la intensidad si lo deseas.

Tercero, sentadillas. De lo mejorcito contra la celulitis, tonifica piernas y glúteos. Haz veinte, igual que si estuvieras fuera del agua. Ve aumentando la intensidad.

Cuarto, saltos. Con el agua a la altura del pecho, salta con ambas piernas impulsándote con los pies en punta y apoyando toda la planta al caer. Repite durante dos minutos.

Quinto, abdominales. Primero las superiores. Coloca las piernas en el bordillo de la piscina y mantén los glúteos en la pared. Con los brazos en el pecho, incorpórate y haz entre veinte y treinta repeticiones alternando abdominales cortos y largos. Las inferiores se trabajan apoyando la espalda en la pared de la piscina y las manos sujetándote en el borde sin tocar el fondo con los pies. Estira las piernas cogiendo aire y lleva las rodillas al pecho, expirando. Haz entre veinte y treinta repeticiones.

Sexto, bicicleta. Sin apoyar los pies en el suelo, haz el gesto de pedalear. Aumenta la intensidad progresivamente. Cambia de vez en cuando el sentido de las piernas y repite al menos un minuto en cada uno. Ayúdate de un flotador si fuera necesario.

Séptimo, patada de mariposa. Inspirada en la clásica técnica de natación del mismo nombre, para llevarlo a la práctica pon los brazos en el borde de la piscina, mirando a la pared con las piernas juntas. Con ambas piernas a la vez y sin separarlas da una fuerte patada hacia atrás, con rapidez y energía. Repítelo diez veces.

Octavo, elevaciones de piernas. Apoya la espalda en la pared de la piscina y los brazos en el bordillo sin que tus pies toquen el fondo. Con las piernas juntas y estiradas, despégalas de la pared y elévalas hasta crear un ángulo de noventa grados a la altura de tu cintura. Vuelve a bajar. Haz doce repeticiones. Y noveno… Relájate.

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