Pequeñitas y muy tecnológicas, estas bicicletas son las reinas de la ciudad. Un vehículo ideal para gente joven de espíritu y con consciencia ecológica
Hace una década se pusieron de moda las mini bicis plegables como solución autónoma para moverse en trayectos urbanos. Ahora, esas bicis son además eléctricas. Algunas son un prodigio en materiales y soluciones tecnológicas, tienen conectividad y una gran autonomía. Te traemos dos ejemplos: la FIIDO D11 y la ADO Air 20. Por supuesto, hay muchísimas más en el mercado.
Aúna muchas de estas cualidades la FIIDO D11. Una bicicleta eléctrica y plegable que pesa sólo 12 kg, tiene una potencia de 250W, una autonomía de 100 km (cuando se circula en llano, y de 50 km a máxima potencia) y un precio que ronda los 800 euros.
Y no es una tope de gama como la Ebroh Pasione, que tiene chasis de carbono, pero pesa 1,7 kg menos que ésta. Su tamaño plegada es de tan solo de 84x59x40 centímetros. Sí tiene: doble freno de disco, luces delanteras y traseras LED, ruedas de veinte pulgadas, cambio Shimano con siete velocidades, pantalla LCD en el manillar, pata de cabra y una batería extraíble que se encuentra dentro de la tija de sillín.
Con cifras similares de potencia y autonomía, plegable en diez segundos (cuenta como equipaje de mano en el tren) y sólo 16 kilos, la ADO Air 20 tiene cuadro de aluminio, correa de carbono (en lugar de cadena) que garantiza 30.000 Km. sin mantenimiento ni ruidos mecánicos.
Su sistema propulsor monomarcha con sensor de torque, asegura que siempre tenga el mejor rendimiento posible. Es, además, la primera bicicleta que cuenta con una pantalla IPS (en el manillar). Es resistente a la lluvia, ofrece una información muy completa y fácil de leer en cualquier situación y, la aplicación ADO Smart, posibilita disfrutar de una navegación inteligente.