Habitual en las islas en ferias y en Navidad, el turrón canario es un dulce de elaboración artesanal que se puede encontrar en comercios todo el año. Con cierto parecido físico con el alfajor argentino, aunque éste lleva dulce de leche, por lo que su sabor y textura son diferentes. Por supuesto, hay varios tipos de turrón canario.
El más común, el de almendras, contiene trozos de almendra tostada dentro de una masa acaramelada y chiclosa. Viene entre dos galletas de oblea y dentro de un aro de papel, que moldea el turrón.
Además del almendrado, otras variedades son: el molido, el de azúcar y el de gofio. El molido es similar al almendrado, sólo que en lugar de llevar almendra tostada en trozos, la lleva molida. Cambia la textura. El de azúcar se distingue en que no lleva miel, ni de palma ni de caña, y su sabor se puede potenciar, igualmente, con canela, matalahúva o limón rallado.
El turrón de gofio canario es muy particular. Añade el sabor del gofio al de las almendras y los condimentos y al dulzor. Se elabora en un caldero caliente, por lo que no es necesario hornearlo. Además, no precisa de la galleta de oblea sino que la mezcla se vierte en el papel encerado y se deja enfriar.