El helado es el rey del verano y la tarta es un lienzo frío en el que desplegar toda la creatividad en estética, maridaje de sabores, texturas…, sensaciones
La tarta helada es el formato de la tentación. Están pensadas y hechas para hacerte salivar a primera vista. En las tartas se aplican las nuevas tendencias de sabores, se buscan formas sorprendentes y rompedoras como la ovalada; se añaden láminas de chocolate o caramelo para diversificar texturas; y se corona con toda una gama de sofisticados siropes y añadidos crujientes comúnmente llamados ‘toppings’.
Hay varias líneas de tendencia para este verano. Una de ellas es la de helado vegano en combinaciones con contraste en sabores y texturas, y todo, sin tener que sacrificar el placer. Por ejemplo, chocolate, sorbete de limón o plátano y cacahuete; almendra y caramelo con sal marina; sorbete de cereza ácida, galletas y helado de vainilla; frutas del bosque y queso mascarpone; o bien coco con helado de mango o maracuyá y chocolate blanco crujiente. Se utilizan como fuentes vegetales soja, avellanas, almendras y proteínas de avena y guisante.
Justo en la acera de enfrente de esta línea híper saludable de helados ‘plant-based’ y bajos en calorías, la tendencia estrella de este verano es la ‘Indulgencia’. Son helados inspirados en los placeres de la pastelería y enfocados plenamente a auto premiarse. Tienen sabores lujuriosos, texturas increíbles y formatos, más que atractivos, muy seductores.
Con la tendencia indulgente, aumenta en sofisticación pero se individualiza: ‘tarta para uno’. Disminuye el porcentaje de helados con base de agua, quedando reducido a polos para niños y a sorbetes que formarán parte de preparaciones más cremosas y complejas, éstas sí con base láctea.
A medio camino entre la línea ‘healthy’ y la ‘pecaminosa’ tendencia indulgente, aparece el formato ‘Snacking’. Su filosofía, sin embargo, está más cerca de la idea de ‘recompensa’. Consiste en darse un capricho ‘excesivo y ultracalórico’ a modo de oasis en medio de una vida saludable y equilibrada.
Hablamos de ‘travesuras’ como palomitas de maíz cubiertas de helado de caramelo, bañadas en salsa de caramelo salado y cubiertas con chocolate y trocitos de maíz caramelizado; helado de mantequilla de cacahuete con chocolate, cacahuetes crujientes y caramelo; helado de chocolate Nutella con nubes (marshmallows) y cacahuetes caramelizados. La lista es tan interminable como perversa puede ser la mente humana.