Ellas
El invierno llega minimalista con vestidos ‘nude’ o ‘segunda piel’. Versace, Nensi Dojaka o Fendi llevan ceñidísimos ‘nude’ en sus colecciones con la premisa: accesorios al mínimo y sencillez. El ‘naked dress’ es el nuevo negro. Y en esta misma línea, el vestido ‘minimal’, con los ’90 como musa. Por otro lado, el juego de la insinuación de los vestidos con transparencias. Encaje, calados o tejidos velados.
Irrumpen con fuerza las prendas de cuero y efecto piel, sobre todo pantalones. En distintos colores, pero el negro es el jefe. También en tela y vaqueros, de corte recto, en blanco o azul lavado y ‘boyfriend jeans’. Y de corte clásico, cintura alta y pinzas.
En faldas, la sobriedad de una midi -en color neutro, cintura alta y recta que no tipo tubo- frente a la teatralidad del tul, apuesta de Dior. Y, tirando por la calle de en medio, la minifalda de colegiala, como la de Miu Miu.
Por arriba, Loewe y Prada proponen el ‘tank top’ como imprescindible, por sencillo y combinable. Byniumaal o Bleis Madrid apuestan por el chaleco sastre, sin nada debajo, a modo de top. Ambas, camisa blanca. Eterna…
En los pies: botas altas, zapatos destalonados (o slingbacks) con tacón sensato, Chanel y Dior dixit; mocasines; y zapatillas, en tres líneas: retro, blancas o de gran plataforma.
Y los colores de la temporada son… Rosa, en todos sus tonos; azul vibrante y el elegante verde oliva, apuesta de Chanel, Versace y Givenchy.
Ellos
Minimalismo, pero no tanto… Tejido acolchado en prendas de abrigo y las ‘puffer jacket’ como imprescindibles de temporada. Opciones, la ‘chaqueta safari’, con varios grandes bolsillos frontales y XXL; el ‘borreguito’ en forro de chaquetas a la cintura y piel más oscura.
El traje, cruzado o de doble botonadura. En pantalones, comodidad sobre elegancia en las tendencias ‘skater’ y cargo, los ‘jogger’, con el atrevimiento inducido de combinarlo con camisas y ‘blazers’.
Ropa de diario más acogedora, cómoda y funcional como los ‘jerseys oversize’ en tierra o verde; las eternas sudaderas, monocolor o bitono, vaqueros –recto básico medio lavado, oscuro o crudo pero no claro- o pantalones de cuero; y sobrecamisas unisex, camisas de franela, camisetas pulidas, blazers deportivos… Combinada con prendas de corte más formal.
Estampados en patrones geométricos, limpios, minimalistas. En Milán se han visto círculos y ángulos rectos simétricos. En otra línea, inspirados en la naturaleza y con motivos exóticos, texturizados, bordados o en ‘patchworks’.
En los pies, zapatillas de inspiración retro pero con aires renovados, como las eternas Chuck Converse o los diseños clásicos de Nike o New Balance. También botas y mocasines. El bolso masculino es ‘el complemento’. Diferentes estilos, formas, colores y tamaños con predominancia del diseño bandolera.
Y en la paleta cromática prevalecen el rosa y la preferencia por el rojo y los colores brillantes, como los terrosos Honeycomb, Jade o Dark Oak de WGSN y Coloro.
