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Tendencias moda otoño 2023

Imprescindible… Vestido negro. Una clave para una pieza salvavidas: introduce algún detalle diferencial. Hombreras, un escote especial y pocos accesorios. Simplicidad. Como variantes, ceñido, manga larga y casi hasta los pies. Y para la noche, terciopelo.

Metalizado o rubí. Plateado, dorado y otros tonos, es una de las grandes tendencias del próximo otoño y trasciende a la noche y al ‘dress code’ de fiesta, para pasar lucir a plena luz del día. Pantalón o falda, inversión segura. Y el rojo es el otro gran color de la temporada. Otros tonos vistos en las pasarelas son marrón, negro y tonos pastel, pero más sesenteros que dulces.

Cintura, marcada como nunca. Saca a tu amigo el cinturón y ciñe, ciñe mucho. Ciñe todo. Vestidos, americanas, plumíferos… Toque años ‘50 (‘fifties’). Es una de las principales tendencias de otoño. Y combina, juega. Apuesta: ‘Layering’. Superposición. Muchas capas y deja ver algo de piel.

Corbata, unisex y con nudo Windsor. Dior, Carolina Herrera, Valentino, Alexander McQueen… Muchas firmas y diferentes la contemplan. Súmale un bolso de mano, guantes ‘street style’ y un toque gótico o punk. Ya no te faltará más.

Vestido-blazer y boxy-blazer. Chaqueta como vestido, sin pantalón, ceñido a la cintura, XXL y siempre con tacón. Por otra parte, las ‘blazers’ marcan más los hombros con más sutileza y estratégicamente caída y redondeada.

Esenciales al poder. Lujo silencioso: corte impecable y materiales de calidad. Una camisa de buen algodón; abrigo maxi de corte clásico y largo, en una buena lana, cuero, tweed, cachemira de doble faz y otros materiales. Gabardina ‘trench oversize’, una chaqueta de tweed estilo Chanel; y con el Denim aún en la cumbre, ‘jeans’ XXL.

Cuadro escocés, lunares, flores… Así vienen los estampados esta temporada. Tartán con estética ‘college’ burguesa. Un buen ‘print’ de cuadros, buen corte: siempre en tu armario. Muchas firmas apuestan por los lunares, negro sobre blanco y distintos diámetros. Flores, sí. Pero en clave otoñal. Rosas y camelias en versión 3D y trabajados bordados de pedrería. También, en menor medida, paisajes (pintura).

Trajes reinventados y pantalones anchos. Vuelta al básico en el traje, pero con un enfoque más sofisticado y vanguardista. Pantalones anchos, sueltos, cómodos, con pinzas o cremalleras o con pliegues o drapeados. Chaquetas grandes y desestructuradas de hombros caídos, se prolongan en una estola, experimentación con asimetrías y aberturas inusuales, y suelen llevarse con un suéter de cuello alto. Y un clásico: la chaqueta estilo piloto. Exterior en piel, forro de borreguito y a la cintura.

Zapatos puntiagudos, plataformas y botas. No son los más cómodos, pero sí son icónicos. Combínalo con otras tendencias, como los neones o las mallas. El tacón altísimo pero de corte grueso, mejor en versiones cerradas. Y la bota, de caña baja. En materiales novedosos, textiles enjoyados, y con colores vivos.

Y para la batalla, botas de combate unisex. Con suela de tacos, cordones y este otoño también con cremallera. Quedan muy bien con cualquier atuendo, no necesariamente grunge.

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