Ingredientes
- 300 g. de garbanzos
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas perejil fresco
- 1 cucharada cilantro fresco
- 1 cucharadita de comino molido
- 5 g. de levadura química
- Aceite de oliva suave (para freír)
- Sal y pimienta negra recién molida
Salsa de yogur
- 1 yogur natural cremoso (tipo griego)
- 2 cucharadas de AOVE
- 1 diente de ajo (muy picado)
- El zumo de medio limón
- Menta fresca picada, sal y pimienta negra
Elaboración
Los garbanzos para el falafel no se sancochan, sólo se hidratan (no valen de bote) y hay que secarlos bien. Triturados, deben tener textura arenosa. Aparta.
Tritura cebolla (gajos pequeños), dientes de ajo (en cuartos), el perejil y el cilantro (en hojas), sal y pimienta al gusto, comino en polvo y la levadura. Añade esta mezcla a la masa de garbanzos. Mezcla bien, dale forma de bola, tapa con un paño limpio y deja reposar al menos una hora en un lugar fresco.
Con la masa ya más esponjosa y con las manos mojadas prepara las bolas de falafel (tamaño de una nuez). Apriétalas para que suelte el agua restante y aplástalas ligeramente (forma definitiva). Los falafel (da para unos 20 ó 25) se fríen en abundante aceite y no excesivamente caliente, vuelta y vuelta (1 min) y mejor de cuatro en cuatro. Aparta en una fuente sobre papel absorbente.
En un bol vierte el yogur natural, el ajo, el zumo de limón, aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Puedes darle un toque árabe con unas hojas de menta picada. Remueve bien. Puedes servirla fría.