Unos ochocientos puntos de vertidos ilegales, en su mayor parte escombros, tiene geolocalizados el colectivo ecologista lanzaroteño Papacría, repartidos a lo largo y ancho de la isla. Muchos en entornos naturales. El daño es enorme y no sólo paisajístico. Mancha la vitola de Reserva de la Biosfera que tiene Lanzarote desde 1993. Otras organizaciones ecologistas de la isla participan en la lucha contra esta forma visible del incivismo.
En 2017, Papacría inició la campaña ‘Basuraleza, la huella de la ignorancia’ en centros educativos. José Goñi, del citado colectivo, explica que “es un cambio de dinámica. En lugar de limpiar, mostrar. Hacer visible, viralizar para concienciar. Como una terapia de choque”. Apunta asimismo que “no es sólo una llamada de atención a las instituciones, que deberían sancionar en lugar de sólo limpiar. Es una forma de incidir en la sociedad, desde abajo, para cortocircuitar el incivismo”.
Con la aplicación Papacría, más una versión 2.0, y la campaña ‘No compartas tus escombros’, hay casi un 50% más de vertidos geolocalizados que en 2020. Y creciendo. El pasado febrero, alumnos del Ciclo de Grado Superior de Educación y Control Ambiental del IES Zonzamas denunciaron, dentro de esta última, la proliferación de escombreras ilegales a las afueras de Arrecife. Tú también puedes denunciar, enviando una foto y su ubicación al email: huellasdelaignorancia@papacria.com.
