La tendencia los convierte en salones, espacios para un bienestar consciente en los que la decoración ha de completar esta idea envolvente de ‘wellness’
El baño es el espacio del hogar que más ha evolucionado en los últimos años. Son más amplios y diáfanos y en ellos la decoración, la naturaleza, la belleza y la tecnología se dan la mano en pos de una idea: bienestar consciente. Pues bien, este concepto de ‘mindful bathrooms’ trae para esta primavera 2024 un uso más atrevido del color y ganan mucha fuerza los revestimientos naturales, en piedra y madera, además de acabados muy cuidados y accesorios artesanales.
Y del mismo modo que comer es más que alimentarse para subsistir, el baño es mucho más que unas rutinas de auto higiene. El bienestar en el baño es un deber. Es autocuidado. ‘Wellness en estado puro’. Es experimentar los espacios que habitamos, en este caso el baño, de manera más consciente. Como un disfrute.
Así, cada vez hay más interés por las instalaciones de tipo spa en los cuartos de baño. Bañera de hidromasajes o jacuzzi, sauna o las duchas de vapor, que encabezan la lista tras haber demostrado la ciencia que pueden contribuir a aliviar las alergias, reducir la presión arterial y mejorar el sueño.
Y la decoración de estos espacios conecta con esta nueva manera forma de entender la espiritualidad. Diseños meditativos, piezas con inspiración y simbología de creencias ancestrales, volúmenes totémicos, formas escultóricas y fascinación por los rituales.
Inspiración en la naturaleza, tanto en diseños biofílicos con mucha presencia vegetal como en tonos, materiales y revestimientos, así como en sostenibilidad. Flora frondosa que transmitan serenidad y frescura. Tonos terrosos y materiales orgánicos como la piedra, mármol, pizarra o la madera con acabados muy cuidados en metal para añadir elegancia y un toque clásico.
Sumamos la sostenibilidad, que se sustenta en un rechazo a la obsolescencia programada para premiar la durabilidad; en el uso de materiales reciclados, en algunos casos de más del 50%; o de tecnologías como la WaterForest, que logran hasta un 89% de ahorro de agua.
Y la funcionalidad. Se apuesta por diseños como los elementos suspendidos, tal que inodoros, muebles y lavabos que faciliten el mantenimiento y la higiene. Y por soluciones que favorecen el cuidado de la salud, como el uso de materiales que eviten la proliferación de bacterias.
