Una ducha para exterior puede ser tan elegante y refinada como la de tu baño o más funcional, pero no tienes que renunciar a la estética ni a la comodidad… Ni al agua caliente. En este sentido, una opción muy interesante y energéticamente autosuficiente es la ducha exterior solar.
Tienen casi tantas opciones estéticas como una ducha convencional. Van fijadas al suelo con tornillos y pueden incluir un rociador extra para los pies. El tamaño de la base de montaje es la anchura misma de la columna de la ducha, pero puedes comprar una base extra más ancha.
Estas duchas utilizan la energía del sol para calentar el agua que almacenan en un depósito (el mismo cuerpo de la ducha). Las hay portátiles, para camping, y de diseño, que suelen superar los 300 euros. Entre otros factores a considerar, es importante la capacidad de almacenamiento. Para un uso normal de dos personas basta con doce litros. Para una familia, una de veinticinco litros está bien. Elige una equipada con un mezclador o limitador de temperatura.
La presión dependerá del caudal, y éste del tamaño de la alcachofa, que puede ser fija o direccionable. Este tipo de duchas también es ideal para quienes tienen mascotas, que podrán bañarla cómodamente en el jardín sin ensuciar el interior de la casa.