Renovar sin vaciarte el bolsillo pasa por pintar los azulejos o utilizar los que son adhesivos, recurrir a suelos de vinilo, a papel pintado o cambiar la grifería y complementos… ¿Te atreves?
Poder cambiar el aspecto de tu baño sin dejarte el sueldo pasa por hacerlo tú misma, aplicar la imaginación y divertirte haciéndolo. Tomártelo como un reto. No tienes que cambiar el alicatado. Puedes pintar los azulejos. La única condición es que no estén dañados por golpes o desconchones. Tendrás que reparar con masilla antes de pasarle el rodillo. La superficie, incluidas las juntas, debe estar perfectamente limpia de polvo, grasa o cualquier resto antes de aplicar la pintura.
Color al margen, no todas las pinturas sirven para este tipo de superficies, muy expuestas a la humedad y a la suciedad. Existen diferentes tipos de pinturas específicas para azulejos. Las más resistentes son las epóxicas o los revestimientos de resina epoxi. También se pueden aplicar esmaltes al agua o sintéticos con base de aceite. Necesitarás asimismo un rodillo especial para este tipo de pintura y hazte con pinceles para pequeños retoques.
Si contemplas pintar el techo, empieza siempre por él. Luego, los bordes de los azulejos que dan al techo o al suelo, así como las esquinas y los bordes de los sanitarios, a los que es más difícil llegar. Luego, ya con el rodillo, siempre de arriba abajo y mejor del centro hacia los laterales. Y si necesitas aplicar más de una capa de pintura para un acabado perfecto, asegúrate de respetar el tiempo de secado indicado por el fabricante. Otras alternativas son utilizar papel pintado mural o azulejos en vinilo para pegar sobre los que tienes. Búscalos como ‘azulejos adhesivos’. Hay muchas opciones y no son demasiado caros.
Siguiente paso: poner suelo vinílico. Los materiales han mejorado mucho en calidad, variedad, colores y acabados, como madera, piedra, cerámica o azulejo hidráulico. Estos suelos plásticos son adhesivos y muy fáciles de colocar. No hay que quitar el suelo existente, sólo pegarlo sobre éste. Algunos, incluso incorporan un extra de amortiguación.
A por nota: cambia la grifería. Sustituirla aporta una sensación aún mayor de renovación. Por comodidad, funcionalidad y diseño, elige una línea acorde al nuevo aspecto que quieres dar a este espacio. Las hay de todos los estilos, modernas, clásicas, minimalistas, de aire vintage, monomando o bimando. Más cómodos y prácticos los primeros; más decorativos los segundos, y acordes con estéticas rústicas o de aire retro.