Hay vinos de postre de excelente calidad y muy variados. Pruébalos maridados o solos y te costará mucho decidirte por uno
Los vinos dulces, que son muchísimos de gran calidad, muy variados y repartidos por todo el planeta, son otras de las grandes joyas enológicas. Entre los más apreciados y renombrados podemos encontrar los populares Pedro Ximénez (PX), de Montilla Moriles y Jerez (España); los archiconocidos Sauternes, de Burdeos (Francia); los famosos Tokaj de Hungría; los célebres Porto (Portugal); Beerenauslese y Trockenbeerenauslese, en Alemania; Eiswine, en Alemania-Austria; y Icewine en Canadá; además de un largo y exquisito listado de zonas vinícolas, si bien no tan conocidas, gozan igualmente de una grandísima calidad. Tan bien elaborados y equilibrados que resultan un auténtico elixir.
Estos vinos alcanzan esta excepcional calidad porque están hechos con extraordinarias variedades de uvas y por encontrarse en zonas privilegiadas. Aplican métodos de elaboración meticulosos, exponiendo las uvas recolectadas al sol para que se pasifiquen o dejándolas desecar en la viña con una vendimia tardía. Por la afección de la podredumbre noble-botritis cinerea, un hongo que las pasifica. Parando la fermentación del azúcar con adición de alcohol para dejar el vino con azúcar residual o a partir de uvas que se congelan con las heladas, entre otras muchas y variadas elaboraciones.
A la hora de acompañarlos en la mesa pueden ser armonizados con todo tipo de postres, con el foie y hasta con tablas de quesos de sabores fuertes e intensos en un perfecto maridaje de contraste. Los muy envejecidos como Porto o PX combinan muy bien con el chocolate negro y, solos, son un perfecto broche final para una buena comida.
Ya, desde otras épocas nuestros Canary Wines gozaban de reconocida fama en el ámbito internacional siendo ampliamente valorados y muy apreciados en la corte inglesa. Hasta el mismo Shakespeare hablada de ellos con gran asiduidad en casi todas sus obras literarias donde los llamada Canary o Sack.
En Lanzarote tenemos la suerte de contar con extraordinarios vinos dulces a partir de las variedades blancas: Malvasía Volcánica o Moscatel de Alejandría, y alguna que otra elaboración procedente de la tinta Listán Negro. Los más reconocidos en la órbita mundial son los producidos con nuestra Malvasía Volcánica, siendo muchas de las referencias de la isla inmensamente apreciadas debido a su gran calidad y tipicidad única. Por estos motivos han estado y están en la carta de magníficos restaurantes de reconocida fama como El Bulli y Celler de Can Roca, entre otros muchos.
Pedro J. Benasco Curbelo. C. Cata. DO V. Lanzarote