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Diseño hogar biofílico

El diseño biofílico incorpora elementos de la naturaleza en la decoración de interiores creando ambientes más relajantes y saludables física y emocionalmente

El diseño biofílico (Biophilic Design) recoge matices de otras tendencias de estos últimos años y los reúne en un concepto: crear espacios saludables y sostenibles. Es una tendencia decorativa que tiene vocación estable. De haber llegado para quedarse. Entre otras razones, porque se trata de mucho más que una tendencia estética. Enlaza con el nuevo enfoque de consciencia de reducir el consumo de energía y promover prácticas más limpias y sostenibles.
En un plano más amplio, se la considera una corriente arquitectónica. El diseño de espacios contempla el vínculo con la naturaleza como compensación terapéutica a un mundo cada vez más urbanizado y tecnológico. Importantes ciudades como New York, Singapur o Barcelona ya se han sumado a esta tendencia.
Entre los ‘imprescindibles’ del diseño biofílico en la construcción de los espacios están la ubicación estratégica de los vanos para maximizar la entrada de luz natural. Ventanales, puertas corredizas, cortinas de cristal o claraboyas, con cristal tratado para minimizar el uso de climatización artificial en el interior o con toldos, cortinas o estores para gestionarla en función de tus necesidades.
El empleo de materiales naturales y sostenibles, como la madera, la piedra, la terracota o la cerámica y, por supuesto, las plantas. Se quiere recrear esa sensación de calidez que aporta estar en la naturaleza, por lo que resulta esencial incorporar elementos vivos, como jardines verticales o fuentes de agua, para aumentar esa conexión en un espacio interior.
En el plano del interiorismo, se consideran elementos decorativos plantas, jardines e incluso árboles interiores. Se valora asimismo su capacidad de purificar el aire interior. La vegetación es bienvenida en una variedad de formas y presentaciones, como en macetas y recipientes colgantes, jardines verticales, y también se pueden utilizar para estructurar y dividir espacios.
Elementos en consonancia con los materiales naturales de la construcción. Madera, mimbre, bambú o ratán; piedra, hierro, cobre, cerámica, así como elementos de textil hogar como cortinas, tapizados, cojines y alfombras de fibras naturales como el algodón, la lana o el lino.
El diseño biofílico también contempla directrices cromáticas. Prefiere colores neutros y líneas limpias. Se encaja bien en estilos decorativos como el minimalista, el nórdico, el bohemio o el Boho Chic, entre otros.

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