Espacios serenos, tranquilos y amplios en los que están presentes la calidad y el diseño, y se parecen más a un spa que a una estancia funcional. Así viene 2022
La amplitud es la nota predominante de un baño de lujo y en este 2022 es tendencia. Espacios que aportan tranquilidad, serenidad y relax, más cercanos a un spa que a un cuarto de aseo. Líneas limpias, cero saturación. Y los elementos principales, la bañera y el plato de ducha, ganan protagonismo mientras que el inodoro, el bidé y los lavabos, sí dos; quedan apartados, ocultos a la vista.
Varias líneas de estilo afectan bien al espacio o a algunos de sus elementos. El diseño orgánico, con bordes suaves y redondos, curvas en lugar de estructuras rígidas, blancos nítidos con formas y en una paleta de colores naturales. La grifería subraya esta apuesta por el estilo en los elementos. De líneas atrevidas y diseño extravagante, en negro mate, cobre, o dorados con tonos verdes.
La ducha no sustituye a la bañera. Conviven en un ‘cuarto húmedo’. Un espacio íntimo e independiente, protegido por mampara perimetral y abierta arriba. Doble cabezal de ducha o bien uno, cuadrado y fijo al techo para un efecto lluvia inigualable. Por funcionalidad familiar, también doble plato de lavabo. Independientes pero juntos. El toque personal se le puede aportar con papel pintado. Sí. Auto adherente y apto para los espacios más húmedos y cálidos. Las opciones estéticas son infinitas.
Respecto al espacio, hay estéticas como el estilo Japandi que aporta la serenidad japonesa a los baños o la fusión entre el interior y el exterior, empleado en terrazas, que a través de los materiales y la arquitectura lo integra en el resto de la casa.
Más madera en el interior y paredes de vidrio más grandes. Plantas, espejos de diseño integrados; luminarias más propias de un dormitorio, con personalidad pero sin romper la armonía. En el suelo, más madera; baldosas con motivos intrincados, azulejo o pizarra con un toque terroso, de chevron con patrón en zigzag, o hexagonales.
En cuanto a colores, azul en toda su gama combinado con blanco, tierra o madera; blanco, con bordes en textura o veteado, colores alegres como algodón de azúcar o chicle, y la elegancia imperturbable del negro. Combinando elementos mate con el satinado y el dorado de la grifería.