Por su belleza y versatilidad, los elementos elaborados en macramé seguirán siendo tendencia en la decoración de primavera-verano 2023, especialmente en terrazas y jardines. Su carácter artesanal aporta identidad y personalidad propia a tus espacios. Puedes aplicarlo a diferentes objetos decorativos, pues los nudos y trenzas de esta técnica pueden servir de inspiración para crear sillas y hamacas, biombos, cortinas, cojines, tapices, etcétera.
Aunque su versión en blanco o crudo es la más extendida y también la más atractiva a la hora de decorar, el macramé admite todo el colorido que le quieras imprimir. Se verá estupendo en mil detalles como portavasos, cubiertas para los jarrones, marcos para fotos…
Su uso, por ejemplo, en las paredes y como complemento a las plantas envolviendo a macetas o convirtiéndolas en colgantes, fusiona muy bien este material en el estilo ‘Urban jungle’, también muy actual. Naturaleza en su máximo esplendor y textiles naturales para un triunfo total asegurado.
Otra ventaja del macramé, especialmente en la citada gama cromática del blanco, es que combina a la perfección con las delicadas tonalidades y texturas de la madera. Pero también con otros materiales y fibras naturales, muy de tendencia, que crean entornos sencillos como el mimbre, el ratán, el algodón, la terracota y con textiles como el lino, el algodón o el yute.