La naturaleza como estilo de vida, ‘Greentectura’, sostiene la funcionalidad del ‘microliving’ y un enfoque multisensorial del bienestar como eje para el hogar
Tres tendencias y un enfoque común, la búsqueda de un bienestar proactivo, pragmático y sostenible en el hogar. El nuevo año reúne varios conceptos que venían creciendo en el último lustro, los focaliza y los impulsa hacia el futuro como ejes de una piedra angular: el confort sostenible.
Sí. El futuro es verde. Ecológico, bioclimático y sostenible. De ahí surge el concepto ‘greentectura’ (arquitectura verde), que tiene en las ‘Passivhaus’ o casas pasivas el mejor ejemplo. Una casa pasiva es una construcción eficiente que busca reducir al máximo la demanda energética aplicando criterios de la arquitectura bioclimática junto con el uso de materiales de bajo impacto ecológico y soluciones de última generación.
Tratan de aprovechar al máximo el calor y reducir al mínimo las pérdidas de energía en invierno, mientras que durante el verano reducen al máximo el calor y potencian la ventilación y la refrigeración interior optimizando el aprovechamiento de las corrientes de aire.
La concepción ecosostenible de la ‘greentectura’, al igual que la modularidad y la polivalencia del ‘microliving’, se aplican en clave urbanística para generar espacios dinámicos y flexibles, válidos tanto para el hogar como en oficinas y espacios públicos.
Por su parte, ‘microliving’ es un concepto vinculado al fenómeno de las ‘casas mini’ o ‘tinyhouses’ por su máximo aprovechamiento de un espacio mínimo. Modularidad y polivalencia son las palabras clave de esta tendencia que se adapta a la realidad de viviendas cada vez más pequeñas.
Las estancias, los muebles y todos los elementos que recoge tienen que cubrir todas las necesidades con una leve transformación o desplazamiento y un mínimo esfuerzo. Toda una experiencia de adaptación funcional de los espacios a sus necesidades.
El tercer lado de este triángulo es el del bienestar y el cuidado personal, que va a centrar el diseño de espacios interiores. Se persigue un bienestar multisensorial, desde todas las perspectivas posibles: físicas, psicológicas, emocionales, sociales, profesionales, ambientales, espirituales y hasta financieras. Se trata de algo que guarda relación con el teletrabajo, que ha contribuido en prestar atención al hogar como lugar seguro, protector y envolvente, fuente y escenario de ese bienestar global.
De esta manera, cobran importancia conceptos como diseño restaurador, enfoque holístico o misión regenerativa, cada vez más utilizados y aplicados en espacios de salud como clínicas, hospitales o farmacias, y también, por supuesto, en proyectos residenciales.
