La función de algunas plantas de interior trasciende la estética: absorben CO2, aportan oxígeno, eliminan toxinas, ayudan a conciliar el sueño y reducen el estrés
Las plantas tienen una función indudablemente decorativa en el hogar. Sin embargo, hay especies botánicas que trascienden el rol de complemento estético y aportan oxígeno e incluso colaboran en la eliminación de compuestos químicos volátiles y otros derivados de los materiales sintéticos de textiles, cubiertas, pinturas, etcétera.
Hay plantas adecuadas para el dormitorio. Ayudan a dormir bien, mejorando el ciclo del sueño, aportan frescor y transmiten paz. Por ejemplo, el aloe vera, la lavanda o el bambú de la suerte. Todas ellas son plantas para descansar mejor.
El salón es, por lo común, la estancia más espaciosa de la casa. Decorativamente funcionan bien las plantas de hojas grandes y jugar con las distintas tonalidades de verde que ofrecen las especies elegidas. Por ejemplo, la ñamera, la costilla de Adán, la palmera de salón, la sansevieria, el bambú, el poto. Introduce algún toque con plantas exóticas como las orquídeas.
La sansevieria, también llamada planta de serpiente, absorbe toxinas y el CO2 del ambiente liberando oxígeno mientras duermes. Además, requiere poca luz y agua y, según el Feng Shui, atrae el dinero, la felicidad y la prosperidad. La palmera de salón es de las plantas de interior más resistentes en cuanto a humedad y temperatura ambiente pero, además, aporta sofisticación y limpia el aire. De ellas, las kentias son muy decorativas y poco exigente en su cuidado.
La monstera deliciosa, también conocida como Costilla de Adán, es una de las plantas sin flor más bonitas para decorar el interior de tu casa. Purifica el aire y, según varios estudios, ayuda a liberar el estrés. Las tillandsias o plantas de aire no necesitan tierra para vivir, o sea, no ensucian. Como son perennes, aguantan todo el año con pocos cuidados e, igualmente, ayudan a purificar el aire. Por estética, tienes para elegir entre las más de seiscientas cincuenta especies aceptadas. Las Bromeliaceae son la familia más prolífica.
La aglaonema, resiliente por excelencia, sobrevive en zonas poco iluminadas o mal ventiladas y elimina químicos orgánicos volátiles como el benceno y el formaldehído, presente en estancias cerradas, diferentes tejidos y ropa de cama. Comparte esta capacidad con el Ficus robusta, que además de oxígeno y humedad aporta belleza por sus grandes hojas brillantes.