Vuelve el Art Decó con una versión revisada del glamour y la sofisticación de los felices años 20 y la capital mundial de este estilo como referencia
Como en la moda, todo vuelve. En la decoración regresa el Art Decó, que viene de los felices años 20 del pasado siglo. Pero llega con una revisión del glamour y la sofisticación de sus primeros tiempos. Mantiene los patrones principales: el lujo de los materiales, juego con simetrías, motivos geométricos y vegetales, cromados y espejos.
Pero el Neo Art Decó es ambicioso. Lujoso y elegante, pero no a costa del confort y más moderno. Juega con las texturas, los colores y es especialmente cuidadoso y exquisito con los muebles y los elementos decorativos.
Predominan el terciopelo y el cuero para sofás, butacas y pufs, que transmiten suavidad y pueden mostrarse con diversidad de colores. En los cojines, por ejemplo conviven texturas como la seda o el crochet, con presencia de brillos y dorados.
La gama cromática propia del Neo Art Decó tiene predilección por la elegancia del negro, que se combina con blanco, dorados y plateados. Glamour, pero menos exagerado, más sobrio. Esta paleta se aplica a mesas, sillas y todo tipo de accesorios. Incluimos el marrón chocolate para aportar un toque de calidez a la decoración, pero se pueden usar tonos neutros más claros como el beige. A modo de complemento introducimos sólo algunos detalles en verde, lavanda, o rosa viejo. Aunque también puedes aportarle un plus de modernidad al estilo y utilizar el contraste de manera provocativa. La elegancia y los matices de estilo pasan a los muebles, pero la estancia va en verde esmeralda oscuro y ponemos sillones amarillos.
Sin olvidar los juegos simétricos en la ubicación, con elementos repetidos. Tampoco los motivos geométricos. Pueden estar en el papel pintado de las paredes, pero más aún en los muebles. Escógelos grandes y llamativos, de líneas simples, diseño moderno y emplearán materiales llamativos, como cromo y maderas exóticas.
En la decoración, cierto minimalismo. Espacios poco cargados, piezas las justas pero exquisitas. Los motivos propios de este estilo son las hojas, plumas, formas geométricas, representación de animales como pavos reales y panteras. No pueden faltar espejos grandes con marco dorado y en el suelo, grandes alfombras geométricas o la elegancia de un suelo de mármol.