El primer Museo de Arte y Diseño Victoria & Albert fuera de Londres es obra de Kengo Kuma y, aunque se hable de apariencia de acantilados escoceses, no le faltan notas de reminiscencia nipona
Es la primera sede de este prestigioso museo de arte y diseño fuera de Londres. Un diseño del arquitecto japonés Kengo Kuma & Associates para V&A y el Ayuntamiento de Dundee. Tiene una superficie total construida de 8.445 m² y su coste fue 1,11 millones de euros.
El edificio se divide en dos construcciones en forma de pirámides invertidas sobre el río Tay. Con partes curvas y rectas siempre apuntando hacia arriba y conectadas en la parte superior, a veinte metros de altura, con un arco que conmemora el arco real construido en 1.844 para dar la bienvenida a la reina Victoria y al príncipe Alberto.
El exterior del V&A Dundee está ejecutado con 2.429 paneles de hormigón prefabricado y desarrollado con herramientas de diseño 3D de última generación y colocados en paralelo. Da así un giro inesperado a la formación, creando una serie de patrones de sombras únicos según la hora del día, la estación en la que estemos y las condiciones meteorológicas que se den. Paralelo al eje que une o separa los dos grandes volúmenes, se exhibe el RRS Discovery, histórico barco empleado en las primeras exploraciones a la Antártida.
La imagen final es la de dos grandes piedras varadas cuya superficie abrupta evoca los acantilados escoceses. No obstante, la forma laminada y el uso de la pátina de agua que actúa como espejo recuerdan la estética serena de los jardines japoneses.
Fue inaugurado en 2018 y desde entonces es un edificio icónico para la ciudad escocesa. De hecho, ocupa un espacio muy emblemático: el paseo marítimo de Dundee, donde otrora se posara uno de los muelles más importantes del Reino Unido.
Para su ejecución hubo que construir enormes encofrados marinos que contienen 12.500 toneladas de rocas. Sobre ellas, casi 8.500 m2 de cultura y ocio divididos en espacios comunes, centro de aprendizaje, auditorio, galerías de exposiciones itinerantes y la galería permanente de arte escocés, además de restaurante con vistas y otras salas. Por supuesto, una cafetería y una tienda con souvenirs en la sala de entrada, donde las paredes están cubiertas por láminas de roble que, como en el exterior, recorren paralelamente
las paredes.
