Estética boho-chic. Vestidos vaporosos con volantes y botas altas de ante. Vuelve el imaginario hippie de los 2000, con vestidos de encaje, bordados y múltiples pañuelos llevados a modo de capa.
Donde hay pelo hay alegría. Es la tendencia absoluta de este otoño. En pinceladas, como un fajín o aderezos que juegan con las texturas del diseño al que complementan. La nota más común es verlo en abrigos de pelo más o menos largos, en tonos tierra o en rosa empolvado.
Rojo oscuro casi granate y otros. Como el ‘cherry red’, todos se ven bien en ‘total look’ y cada uno con sus variantes… El morado berenjena, también en pequeñas dosis, tendiendo a azul o a rojizo. El verde oliva, combinado con otros tonos de temporada. El azul real, en dos presentaciones: modelante ‘ladylike’ u ‘oversize’. Y rosa palo, en matices más pálidos o más oscuros.
‘Abrigos.com’. Muchas opciones y acabados. Plumas ‘mega puffy’, exagerados en volumen, amplísimos cuellos de vaquera y marcando silueta con cinturón o recortado hasta versiones ‘crop’. Las gabardinas, sobrias y elegantes, superan declinaciones arriesgadas volviendo al beige y al negro. Y las capas aparecen para envolver y elevar vestidos neutrales. Anudada al frente con lazos, o explorando fuera del clásico con interpretaciones alternativas con vocación de bufanda o poncho.
Botas peluche, imprescindibles. El bouclé es un tejido gustoso y calentito. Aparece en las botas, botines y demás propuestas de calzado ‘street style’ como alternativa a las botas ‘cowboy’ o las botas polaina. Con vaqueros u otro tejido de pantalón y siempre con jersey y/o un abrigo.
Abrigos, textiles técnicos y siluetas holgadas. En tonos tierra y neutros, muy combinables y ‘look casual’. En los pies, camperas reversibles, extra funcionales frente y junto a nuevos textiles técnicos e hidrófugos. Abrigos clásicos de paño pesado y largos, ‘puffer’ y parkas en tonos terrosos suaves. Camisas de viyela con cuadros, jerseys de punto mullidito y pantalones cargo con tiros más largos y anchos, así como denim de corte regular.
Zapatos, planos o nada. Acordonados, bailarinas, tipo mule, botines calcetín… Las propuestas de Giorgio Armani se despiden de los zapatos de tacón una vez más.
Bolsos, formas y colores. Rectángulo o trapecio. ‘Double bag’ con efecto desparejado. Oversize, con equilibrio en el modelo ‘shopper’. Colores cítricos, verde y amarillo, en convivencia cromática con negro, blanco y beige.
Moda otoño 2024
