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Mi mascota tiene escamas

Los peces son las mascotas más agradecidas, recogidas, silenciosas, terapéuticas y hasta decorativas del reino animal. Un acuario o pecera en casa (o la oficina) aporta tranquilidad. Observar atentamente los movimientos rítmicos y acompasados de los peces, el vaivén de las plantas con el agua en movimiento, el suave sonido de las burbujas relaja y distrae. Las peceras son, además, un recurso muy utilizado en el Feng Shui. Concentran la energía y atraen la abundancia.

Pero ellos, los peces, también tienen sus necesidades, como un espacio adecuado y suficiente (tamaño del acuario y 11,3 litros por cada pez), un sustrato, temperatura estable del agua, oxigenación, un pH equilibrado, alimentación, y un entorno en el que puedan socializar, moverse, o esconderse.

Básicamente hay dos tipos de peces: tropicales y de agua fría. Los primeros requieren el agua entre 24 y 28º C (gama tetra: neón, cardenal, nariz roja y emperador). Y los de agua fría la necesitan entre los 18 y los 24º C (dorados y cometas). Y hay otros, más comunes, que pueden vivir en ambas condiciones, como los cebra, plantis, molly y espada.
Además de alimento, tres veces al día, tus peces necesitan una higiene adecuada. Cambia el agua cada semana. Parcialmente, un 30%. Jamás retires el agua completa.

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