Cada año y cada temporada decoradores e interioristas plantean nuevas pautas de estilo, colores, materiales, acabados… Pero sólo tener piezas únicas es un factor diferenciador
Minimalista, mediterráneo, ‘vintage’, rústico… Cualquier estilo que elijas para tu terraza va a mejorar si introduces en ella algún elemento realmente diferenciador. En este sentido, las piezas de artesanía ganan protagonismo porque en el caso de las piezas hechas a mano, cada una es única. Un recurso es hacerte con macetas o soportes de diseño. Busca una línea que sea acorde estéticamente al conjunto y marca la diferencia.
Siempre queda bien combinar recipientes de diferentes tamaños, jugando a establecer protagonismo por color o dimensión. Cuando se trata de elementos grandes, puedes ordenar hacia dónde quieras que vayan las miradas. Por ejemplo, nunca va a pasar desapercibida una tinaja grande en blanco, con textura lisa, rallada, o con luz. Sí. Las hay que se iluminan en su base por fluorescencia cuando cae la luz diurna. Y esta luz también puede ser de distintas tonalidades.
Si quieres que te duren más tiempo y no sufran deterioro por unas raíces demasiado vigorosas, opta por emplear estas piezas de diseño como cubremacetas y que la planta no crezca directamente en ella.
Busca asimismo formas inverosímiles, poco comunes como recipientes para plantas. Las más rompedoras son aquellas que constituyen una escultura con acabado en maceta. Más, cuanto más creativas.
Si no pudieras permitirte el desembolso de una verdadera pieza de diseño, puedes buscar la originalidad pintándolas. Ponle ojitos, trenzas, orejitas de animales o añádeles elementos como un soporte original de suelo, o bien, uno colgante. Utiliza cuerdas o cadenas pero dales siempre un sentido. El primero, que se trate de una planta colgante.
Por otra parte, una jardinera grande y rectangular puede actuar como separadora de espacios. Esta funcionalidad se complementa si el recipiente incorpora una textura, por ejemplo con motivos geométricos de la misma cerámica o con azulejo añadido.
Las macetas o cubremacetas de acero galvanizado son otro recurso muy interesante. Se caracterizan por su rotundidad y sus formas limpias y minimalistas. Una simplicidad fascinante y rompedora, que aporta mucho peso visual y elegancia pero más modernidad que su homólogo en piedra o terracota.