Aunque también estaban inscritas las DO Lanzarote y Tacoronte-Acentejo, de Tenerife, sólo hubo vinos de La Palma en la XII edición del Salón Internacional de Vinos Generosos más importante del mundo
Los números de la XII edición del Salón Internacional de los Vinos Generosos, celebrado en el Alcázar de Jerez de la Frontera, del 26 al 28 de mayo pasados, han sido espectaculares y, una vez más, Canarias estuvo presente por medio del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria. Como expositor, el ICCA ampara y recoge a las bodegas de las distintas denominaciones de origen canarias que son invitadas a acudir.
José Luis González, responsable del ‘stand’ del ICCA en Vinoble, señaló al respecto que “es una pena no haber podido contar con una mayor representación porque esta es una feria específica para vinos generosos, la más importante y puntera en la variedad, y Canarias tiene dulces naturales de altísima calidad. Especialmente, de sus malvasías aromática y volcánica”.
“Además, -prosigue González- porque es un evento destinado al profesional y a prensa especializada. Te das a conocer en todo el mundo”. Una repercusión que, a escala, se vive en el stand de Vinos de Canarias. “A la gente que los prueba les encanta. Quedan muy gratamente sorprendidos. El que viene, casi siempre vuelve y acompañado”, apunta. González señaló por último que el ICCA tiene intención de seguir participando en Vinoble.
Vinoble batió en esta edición su récord de asistencia, con 10.000 visitas. Ha tenido una imponente cobertura mediática, con 268 medios acreditados, así como un impacto en audiencia cercano a las 55.800 personas y entre sus visitantes, extranjeros de Alemania, Argentina, Australia, Austria, Azerbaiyan, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Canadá, China, Chipre, Dinamarca, Eslovenia, Costa Rica y Nueva Zelanda.
Las históricas malvasías de Canarias, en este caso sólo las aromáticas de La Palma, han compartido espacio con los nuevos vinos de crianza biológica de Jerez, caldos de Montilla, Málaga, Huelva, Alicante, Valencia y Navarra; los vinos dulces catalanes del Priorato o Terra Alta y los Corpinnat, así como los de Rueda o Toro.
Y de fuera de nuestra frontera, con oportos especiales de Portugal; los franceses Sauternes, Barsac o los vinos del Loira; los históricos Tokaj húngaros; los sakes japoneses; los alemanes Auslese, Beerenauslese y Trockenbeerenauslese; vinos de Canadá y, novedad, Vinos del Nuevo Mundo, con referencias de México, Chile y Argentina, Sudáfrica, Australia o Nueva Zelanda, entre otros.