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Jardín terapeútico

Una de las cualidades que tienen los jardines es que generan bienestar. Los jardines terapéuticos son espacios diseñados específicamente para promover la salud física y mental de las personas

Los jardines terapéuticos aúnan diseño e interacción con la naturaleza y los ponen al servicio de la salud física y mental de las personas. Se trata de crear espacios diseñados específicamente para generar tranquilidad y a la vez resultar estimulantes para la inspiración, de manera que la estancia en este tipo de entornos ayude a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y fomentar la recuperación.
El contacto directo con la naturaleza reduce el estrés. Estar rodeado de plantas, el sonido del agua y la sensación de la tierra bajo los pies ayudan a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. La exposición a la luz solar y los colores de árboles y flores estimulan la producción de serotonina, neurotransmisor asociado con la felicidad. Asimismo, la práctica de la jardinería, una actividad física suave, puede mejorar la fuerza, la flexibilidad y la coordinación.
Los jardines terapéuticos están diseñados para estimular los cinco sentidos a través de olores, por la presencia de plantas aromáticas y medicinales, texturas, colores, sonidos y sabores. Compartir estas experiencias positivas con otras personas, por ejemplo en un huerto colectivo, resulta excelente para socializar.
A las personas mayores les ayudan a mejorar su calidad de vida, reducir el aislamiento social y fomentar la actividad física. A quienes padecen enfermedades crónicas puede aliviarles síntomas, mejorar la calidad del sueño y reducir la necesidad de medicación.
A las personas con trastornos mentales pueden ayudarles reduciendo síntomas como la ansiedad y la depresión, mejorando así su autoestima. Y los niños pueden desarrollar en ellos habilidades sociales, mejorar la capacidad de concentración y fomentar el aprendizaje.
Un jardín terapéutico ha de contar con un área de descanso con bancos, sillas y pérgolas. También caminos y senderos sinuosos que invitan a pasear. La presencia de elementos de agua como estanques, fuentes y cascadas proporcionan un sonido relajante y la incorporación de esculturas, murales o elementos artísticos añade un toque personal y estimula la creatividad.

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