El vidrio solar es un material transparente o semitransparente que integra células fotovoltaicas (o tecnologías similares) dentro de paneles de vidrio. Genera electricidad al captar la luz solar, manteniendo la funcionalidad de una ventana o fachada. Aunque como concepto ya lleva algunos años de desarrollo, lo realmente disruptivo y novedoso en 2025 es la integración de células solares de perovskita en materiales arquitectónicos transparentes.
Las perovskitas son una familia de materiales (carbonato de Calcio, Titanio, Oxígeno y Estroncio) con una estructura cristalina específica (ABX3), fáciles de fabricar, con gran capacidad para absorber luz solar y alta eficiencia, un 25% más que las placas solares tradicionales. Compite en este sentido con el Silicio, pero éstos pueden ser más delgados, más ligeros, más flexibles y más transparentes.
Además de la eficiencia, las perovskitas ofrecen ventajas únicas para aplicaciones translúcidas o transparentes, como la semitransparencia ajustable: se puede regular la cantidad de luz visible que dejan pasar y pueden generar electricidad a partir de luz infrarroja y ultravioleta.
Tiene un coste de producción bajo, ya que pueden imprimirse sobre vidrio o plástico y es compatible con tecnologías existentes, por lo que pueden combinarse en tándem con Silicio (para una eficiencia superior al 30%). Puede asimismo aplicarse como películas imprimibles o en spray.