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Tendencia Steampunk

Como estilo, el steampunk es un subgénero de la ciencia ficción a medio camino entre las historias de Julio Verne y la revolución industrial del siglo XIX y con una estética más acorde a un pub o café temático o a un loft urbano

El concepto y la estética ‘steampunk’ plantean un mundo alternativo desde una óptica del siglo XIX en el que la tecnología del vapor (steam) nunca fue superada por la electricidad o los circuitos.

Como estilo decorativo es una tendencia real, aunque bastante nicho. Combina elementos del pasado, especialmente de la era industrial del vapor, con tecnologías imaginarias o anacrónicas basadas en engranajes y mecánica retro futurista. Es apta para un tipo de hogar muy definido, como un loft urbano, o para bares, cafeterías, librerías y hoteles boutique, especialmente para lograr una atmósfera intrigante, teatral y única.

Destacan en él metales como el cobre, latón, bronce, o hierro fundido con acabados envejecidos. Madera, preferiblemente oscura, de roble, nogal o caoba, envejecida o con barnices mate. Cuero, en sofás Chesterfield, sillones, o detalles decorativos. Además de vidrio y cristal, en lámparas o vitrinas estilo laboratorio antiguo.

Esta estética se corresponde con una paleta cromática con predominancia de tonos tierra y cálidos. Marrones, cobres, negro carbón, gris humo, verdes oscuros y dorados antiguos. A menudo se evita el color blanco puro. Las paredes pueden tener efecto envejecido, texturizado o de ladrillo visto.

Muy importante, la iluminación. Lo ideal es una luz cálida y baja, con lámparas que parezcan sacadas de un laboratorio o submarino del siglo XIX. Se usan mucho las bombillas de filamento expuesto, combinadas a veces con sistemas de poleas o tubos metálicos.

El ‘steampunk’ marida bien con muebles de estilo industrial o victoriano. Aparadores robustos, mesas con remaches metálicos, sillas de despacho tipo capitoné, relojes grandes con mecanismos a la vista o de estilo ferroviario, estanterías tipo laboratorio o biblioteca antigua con frascos, libros de cuero, mapas enrollables y lupas, lámparas de filamento Edison con tubos visibles o pantallas metálicas tipo jaula. Y con engranajes gigantes, válvulas y brazos articulados.

Y se refuerza con accesorios como máquinas de escribir, telescopios, y globos terráqueos antiguos, cascos de aviador o gafas de soldador. Y murales con planos técnicos, ilustraciones anatómicas, mapas antiguos o collage de engranajes. Espejos con marcos industriales o tipo fábrica y objetos de laboratorio vintage como tubos de ensayo, frascos ámbar y microscopios antiguos.

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